Ustedes son la sal de este mundo. Pero si la sal deja de estar salada, ¿cómo podrá recobrar su sabor?... Ustedes son la luz de este mundo. Una ciudad en lo alto de un cerro no puede esconderse...Del mismo modo, procuren ustedes que su luz brille delante de la gente, para que, viendo el bien que ustedes hacen, todos alaben a su Padre que está en el cielo. Jesus. Mateo 5:13-16